Los secretos del Universo

Tal vez no lo expresaste en palabras, pero lo reflejaron tus actos, me duele aceptar que lo intuí, sabia que te menospreciabas, que yo te parecía inteligente e inesperada, y tu lo contrario, te encantaba escucharme, como si en mis ojos estuvieran contenidos lo secretos del universo, y te mantenías atento, expectante, como si un día fueran a estallar e inundar el mundo, jamas pensé que eso levantaría un muro entre nosotros.

Por eso siento la necesidad de demostrarte.

 Decirte, que aunque no se que encontrabas al mirarme, o que te hizo creer que no me dabas suficiente, yo si se que encontré en ti.

 Puedo decirte con toda seguridad, que si alguna vez no encontraste los secretos que esperabas ver en mi, era porque todos estaban contenidos en tu sonrisa, y las cosas que me enseñabas día día, aunque tal ves hubieras visto interesante la teoría de las cuerdas o de la relatividad con los que te suelo hablar con tanta pasión, te aseguro que no hay nada mas interesante que ver como se te forman esos bellos hoyuelos tuyos al reír, y lo mejor es cuando no los forma cualquiera, solo tu y yo lo logramos.

Ellos saben para quienes desfilar.

Tu me enseñaste a vivir.

Y eso no lo aprendo en ninguna sala de clases

Me enseñaste a amar

No necesita un diccionario que me explique cada cosa que quiera saber, te necesito a ti, y que me enseñes la vida.

Yo antes de ti sobrevivía el día.

Ahora encuentro placer en la vida.

No existen palabras ni tiempo suficientes para agradecer todo lo que me haz enseñado y si todavía lo dudas te mostrare las mas importantes.

Yo antes de ti creía en muchas cosas, pero sin confiar en ninguna de ellas

Creía ser roca, hasta que me encontré con tu dulce mirada 

Creía ser estable, hasta que sentí que te perdía 

Creía conocer la tristeza, puesto que siempre viví junto a ella, pero entonces te vi caer 

Creía conocer la felicidad, pero  no fue hasta estar contigo que me di cuenta que no la había experimentado 

Creía saber lo que es estar segura, hasta que me abrazaste en una noche fría 

Nunca creí en lo sobre-natural, hasta que me enseñaste a detener el tiempo contenerlo en un beso y preservarlo en un abrazo

Y hasta ahora de lo único que estoy segura, es que junto a ti siempre es territorio virgen.

Y eso me encanta.

Quédate.

Te necesito. 

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